Personal Moscoso Puello entregado a lucha contra Covid-19

Lunes, 07 Junio 2021

La especialista en Emergencias y Desastres, Ania Mariel Giraldo, forma parte del personal de primera línea que día a día lucha para preservar la vida de los pacientes que llegan al Hospital Francisco E. Moscoso Puello afectados por el coronavirus.

 Confiesa que lo más difícil de trabajar como emergencióloga ha sido ver a los pacientes jóvenes fallecer por COVID-19, “porque ya vienen con antecedentes y eso le complica la situación. Es triste verlos morir, personas con toda una vida por delante”.

 

 Ania es doctora, también es hija, madre y esposa, reconoce que al inicio de la pandemia sintió temor por su familia, aun así decidió sumarse a la batalla contra este virus que ha cobrado la vida de millones de personas en todo el mundo.

 “Tuve miedo, luego pensé, y si nosotros no lo hacemos, ¿quién lo va a hacer? Como necesitaban emergenciólogos para trabajar aquí en el Moscoso Puello, me arriesgué y dije voy a ir a enfrentarlo.

 En un momento tuvo que sacar sus hijos de la casa y llevarlos donde su madre para no arriesgarlos, “duré mucho tiempo así, los niños sufrieron mucho, mi esposo y yo también, porque él dijo que no se iría de mi lado”.

 Para Ania hacer ese cambio fue difícil, “me deprimía mucho por tener mis hijos lejos y ver también la condición de los pacientes en el hospital, desesperados. Lloraba, hasta en mi casa cuando no estaba de servicio, se me salían las lágrimas pensando en los pacientes que dejaba en el centro”.

 ¡Ay! suspira y comenta, “mi mayor temor sigue siendo que mis padres, mi esposo y mis hijos caigan, ya han sido afectados, pero gracias a Dios no pasó a mayores, sería bien duro verlos ingresados como están los pacientes aquí”.

 De todos los casos que ha atendido desde que inició la pandemia, el que más la ha marcado ha sido el de una abuelita de 92 años, “eso fue reciente, ella se negaba a quedarse ingresada, pero por su condición ameritaba ser hospitalizada inmediatamente. Con lágrimas en los ojos me decía: es que mis hijos me van a dejar aquí y no los voy a volver a ver”.

 Se entristece al recordar el desenlace del caso, “efectivamente así fue, la convencí de que se acostara en una cama y se quedara ingresada, lamentablemente a los tres días falleció”.

 “Sin prevención no vamos a salir de esto”, enfatiza, al tiempo que hace un llamado a la ciudadanía a crear conciencia, usar mascarillas, mantener el distanciamiento y sobre todo a aplicarse la vacuna.

 Su frase de batalla es “la gracia de Dios siempre ha estado conmigo”, la que utiliza para mantenerse en pie y continuar luchando contra este enemigo invisible. “Yo decidí ser médico y por más que a veces me sienta cansada de ver la inconciencia de algunas personas, tengo que seguir luchando, porque hay que sacar el país adelante”.

 Los médicos, enfermeras y todo el personal que trabaja en los centros de la Red COVID-19 están haciendo su parte ¿Y tú qué estás haciendo para evitar que el virus llegue a ti y a tu familia? actúa con prudencia, elige bien.