Con motivo del día de la prevención de quemaduras este 26 de octubre, la doctora Alina Hernández dermatóloga del hospital doctor Francisco E. Moscoso Puello, nos explica que las quemaduras involucran daños en la piel y los tejidos por debajo de ésta. Y que son provocadas por:
- -El calor
- -Exposición prolongada al sol o a otra radiación
- -Contacto con productos químicos y la
- -Electricidad
Que se clasifican dependiendo de la profundidad que está afectada: en primero, segundo y tercer grado.
"Las quemaduras de primer grado: son muy comunes y solo está involucrada la capa más superficial de la piel, epidermis. Ocurren con frecuencia después de que tocamos accidentalmente objetos, alimentos, líquidos calientes y cuando nos exponemos a los rayos solares sin la debida protección", declaró la doctora.
Hernández indicó que las de segundo y tercer grado: involucran capas más profundas de la piel y tejidos adyacentes. Que estas pueden constituir emergencias potencialmente fatales, hasta poner en peligro la vida de los pacientes.
La doctora sostuvo, que en la actualidad constituyen un problema de salud pública a nivel mundial y provocando alrededor de 180 000 muertes al año.
"La mayoría de las quemaduras de primer grado se pueden tratar en casa; sin embargo, es importante saber qué hacer, ya que pueden doler bastante y dejar una cicatriz si no se tratan adecuadamente."
La especialista da algunas recomendaciones, para tratar una quemadura de primer grado, no extensa:
- -Colocar compresas frías y húmedas, durante 10 minutos o hasta que el dolor desaparezca.
- -Aplicar vaselina simple dos o tres veces al día. Cubra la quemadura con un vendaje estéril antiadherente. Si se forman ampollas, deje que se curen solas mientras mantiene el área cubierta. No explote las ampollas.
- -Cuando sane, proteja el área del sol usando protector solar de amplio espectro resistente al agua con un SPF de 30 o más, ayuda a minimizar las cicatrices.
Con frecuencia vemos en las consultas y en las emergencias, niños con este padecimiento y que en la mayoría de los casos se pueden prevenir.
Alina Hernández explica cómo podemos reducir este riesgo especialmente con los niños :
- Estar pendiente a los alimentos en cocción.
- Colocar los alimentos que se van a cocinar en las hornillas traseras.
- Nunca alces o cargues a un niño mientras estés cocinando.
- Impedir el acceso al niño a fuentes de calor (parrillas, cocina, calentadores)
- Mantener todos los líquidos calientes fuera del alcance de los niños.
- Colocar toda sustancia química, fósforos o encendedores en lugares que estén guardados bajo llave.
- Controla la temperatura de los alimentos antes de servírselos. No calientes el biberón en el microondas.
- Desenchufa las planchas o los dispositivos similares cuando no estén en uso. Guárdarlos siempre.
- Cubre los tomacorrientes que no utilices con tapas de seguridad. Mantén los cordones y cables eléctricos ocultos para que los niños no los muerdan.
- Prueba el agua para el baño antes de sumergirlos.